Bienvenidos a la segunda entrada de este magnífico blog donde, a diferencia de los políticos, no prometemos acabar con la temida corrupción de un blog para otro, pero sí brindarles las herramientas para que todos de alguna forma podamos enfrentar este problema social.
Así que, como les dijimos en la entrada anterior, esta vez estaremos hablando de las herramientas para enfrentar la corrupción, que como todos bien sabemos, y si leíste ya la primera entrada de nuestro blog, la corrupción
“… puede considerarse como un abuso de poder para un beneficio propio, que no sólo aplica en la política, ya que esta empieza desde el momento en que aprovechas una situación para un beneficio propio, a pesar de ser consciente de que estás afectando a alguien a tu alrededor.”
Por lo que, ya entrando en tema, algunas de las herramientas que podríamos utilizar para combatir esta problemática serían:
1. Reforzar o recordarles a los ciudadanos el papel que cumplen en la sociedad
La mayoría somos conscientes de los altos niveles de ignorancia que desafortunadamente tiene el país, tanto por la falta de educación y su baja calidad, como por la forma en que los medios nos manipulan día a día. Situación que obviamente aprovechan nuestros queridísimos líderes políticos, o aquellos que quieren llegar al poder, desinformando aún más a la comunidad y tomando ventaja de la ingenuidad y necesidades de muchos. Razón por la cual, es necesario dar a conocer a los ciudadanos su verdadero papel en la sociedad, sus derechos, sus deberes y sobre todo, el valor de su voz y voto, pero también de lo que un funcionario público puede o no hacer en el poder, permitiéndoles entonces hacer frente al problema de manera segura y digna, donde todos podamos decir sin divagar “No creo en falsas promesas” y “No vendo mi voto” ya que debemos ser conscientes del gran valor que este tiene.
Aprendiendo así también lo que en realidad debemos tener en cuenta a la hora de escoger nuestros líderes, y no cometer el mismo error de cuando estábamos en primaria y votamos por el candidato que prometía piscina en el colegio y Jean Day cada viernes.
2. Revocatoria de mandato
Como segundo punto, un término que a lo mejor hemos escuchado ya y que cómo puede leerse, se refiere a la “Revocatoria de mandato”, que según la Registraduría Nacional del Estado Civil:
“...es un derecho político, por medio del cual los ciudadanos pueden dar por terminado el mandato que le han conferido a un gobernador o a un alcalde.”
Derecho que todos podemos ejercer a partir de la mayoría de edad a través del voto. Que con esto ya claro, y recalcando que es nuestro derecho, tenemos que la revocatoria nos permite como sociedad levantar la voz ante nuestras inconformidades políticas, es decir, nos permite quejarnos de todos esos políticos que no están cumpliendo sus planes de gobiernos, que no están usando los recursos de manera adecuada y que están cometiendo actos de corrupción.
Así que sí, básicamente tenemos más poder del que creían, y que aunque no es un proceso fácil tampoco es imposible, ya que su importancia también radica en que nuestra voz sea escuchada, pero siempre teniendo en cuenta hasta donde llegan nuestros derechos y para qué tipo de líderes políticos es válida la revocatoria.
3. Denunciar
Como siguiente punto, la tan escuchada “denuncia” que según la RAE corresponde a
“Dar a la autoridad judicial o administrativa parte o noticia de una actuación ilícita o de un suceso irregular.”
Y lo que en español sería; informarle a un superior que se ha cometido un delito, que aunque suene repetitivo, porque sin duda casi todos aquí hemos pasado por la típica situación donde nos dicen “denuncia” en realidad si es necesario, sobre todo en casos de corrupción, ya que muchas veces quedarnos callados nos hace también parte del problema.
Tal vez ustedes se preguntarán “¿cómo vamos a denunciar a alguien con tanto poder?” o “¿se puede realmente denunciar a un funcionario público?” Pero la respuesta es sí, sí se puede por el simple hecho de que puedes tener todo el poder del mundo, pero sigues siendo ciudadano colombiano a quien también le aplica la ley.
En este orden de ideas, es importante dejarles claro que denunciar no traerá riesgos para ti, ya que el estado debe brindarte una serie de garantías que trataremos en el siguiente punto.
Pero así mismo, según la ley 734 del 2002, también se sanciona:
“El cometer, directa o indirectamente, con ocasión de sus funciones o excediéndose en el ejercicio de ellas, acto arbitrario e injustificado contra otro servidor público que haya denunciado hechos de corrupción”.
Es decir, se sanciona a toda aquella persona o ente que ponga en riesgo el bienestar del denunciante por ejercer su derecho. Donde cerrando este punto queremos decirles que por
favor no se desanimen con la justicia colombiana, que en medio de todo, lo último que se pierde es la esperanza y como dicen por ahí, la justicia tarda pero llega, así que por ahora concentrémonos en aportar nuestro granito de arena y al menos generar visibilidad de los casos a las autoridades nacionales teniendo en cuenta lo que estipulan nuestros derechos como ciudadanos.
“...denunciar los delitos, contravenciones y faltas disciplinarias de los cuales tuviere conocimiento, y poner en conocimiento del superior los hechos que puedan perjudicar el funcionamiento de la administración y proponer las iniciativas que estime útiles para el mejoramiento del servicio”.
4. Brindar estímulos por buenas prácticas Primero que todo y antes que nada, no porque la herramienta anterior tratará sobre sanciones, quiere decir que esta va a tratar sobre recompensas. Ya que la realidad está algo alejada, esta es una herramienta que trata más que todo de motivar a quienes se atrevan a denunciar o visibilizar malas prácticas del entorno, así como brindarles protección ante cualquier situación de riesgo, lo que fortalece y estimula a las personas a que denuncien.
Por eso si el estado quiere reducir la corrupción a como dé lugar, entonces es lógico y obligatorio que el denunciante no sea puesto en riesgo, garantizando un proceso confidencial y seguro en las entidades reguladores, las cuales deberán según la ley 733 del 2002
“ofrecer garantías a los servidores públicos o a los particulares que denuncien acciones u omisiones antijurídicas de los superiores, subalternos o particulares que administren recursos públicos o ejerzan funciones públicas”
5. El voto por los representantes
Último pero no menos importante, llegamos a la forma más antigua de la democracia política, el voto y la creación de las elecciones de representantes que nos permiten ejercer este derecho, que parafraseando a Dahl, son un medio que incentivan incluir indirectamente a todos aquellos que son afectados por las decisiones gubernamentales, a través de la distribución equitativa del voto, del control popular sobre la agenda pública, de la posibilidad de hacer públicos los puntos de opinión de la compresión y de esclarecer la realidad social.
De igual manera y de acuerdo con la teoría aceptada, estos elementos dan la capacidad de acción a la manifestación y representación democrática al brindar a los votantes el poder de hacer a sus representantes responsables por esas acciones.
Finalmente, luego de comentar sobre este método que también nos ayuda a combatir la corrupción, por medio de la sabia elección de representantes, debemos pasar a otro tema importante para nosotros, la desigualdad que hay en Colombia, ya que está es una de las causas fuertes del problema, lo que nos lleva a que tengamos como segundo objetivo: Ayudar al desarrollo de la igualdad social.
Así que como ya es medio costumbre en este blog, vamos a empezar definiendo lo que es la igualdad social, que según la RAE es el
“Principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos”.
De lo cual podríamos inferir, que la igualdad es que todos tengamos los mismos derechos, sin importar nuestra orientación sexual, color de piel, sexo, religión, edad, idioma u otro, aunque ya en realidad aún no es el caso, puesto que vemos a nuestro alrededor muchos tipos de desigualdades, pero en este caso vamos a centrarnos en la desigualdad con respecto al ámbito de la política y la sociedad. Debido a que según lo escrito y la teoría, tendríamos que tener igualdad ante la ley, pero… ¿realmente tenemos es así? La verdad es que no, y no es necesario ser brujo para saberlo, todo lo que obtenemos es exactamente lo contrario, Colombia es un país donde existe desigualdad y demasiada corrupción. Tenemos fácilmente cómo ejemplo de esta, la desigualdad ante la ley, donde los políticos a pesar de las investigaciones y procesos abiertos por casos de corrupción, continúan quedando impunes al castigo gracias a.. ¿adivinen que? corrupción dentro de los entes fiscales que según, deberían regularla. Sin embargo a este punto es mejor concentrarnos en aportes a la solución y no quedarnos dándoles vueltas al problema y todas sus expresiones, entonces, ¿Cómo podemos ayudar al desarrollo de la igualdad social?
Conocer y ejercer tus derechos, para que de esta forma sepas cuando estos están siendo vulnerados convirtiéndote en una víctima de la desigualdad.
Comprometerse a combatir el problema desde tu capacidad y alcance, ya que como todo en esta vida, es importante el compromiso para lograr los objetivos, y no en realidad si el aporte es pequeño o grande, solo importan las ganas de generar cambio.
Salir a marchar, pues aunque no lo crean estas ayudan, son un movimiento grande donde la voz del pueblo se alza para conseguir algo en específico, anteriormente les dije que el pueblo está por encima, y cuando hay una inconformidad lo mejor es hablarlo en seguida.
No quedarse callado, si ven algún tipo de corrupción/desigualdad lo mejor es avisar a las autoridades, hacer frente y visibilizar el caso.
Estudiar, este es uno de los más importantes consejos que les damos para combatir la desigualdad, estudien para hacer un cambio, los futuros policías estudien para que no se dejen comprar, los jueces para que no dejen nublar su juicio por dinero, los futuro políticos para que no mientan y sepan manejar el dinero, de esa manera podemos ayudar a los demás ciudadanos a sentirse a salvo de este problema.
Recuerden que al final del día, ellos dependen más de nosotros, que nosotros de ellos.
Referencias
Tomados de:
7 Art. 34, Núm.. 35 de la Ley 734 de 2002.(código disciplinario único)
28Art. 48, Núm.. 64 de la Ley 734 de 2002 (Código disciplinario único)
Real Academia Española, tomado de: https://www.rae.es/drae2001/igualdad
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